De "El canto del pájaro", Anthony de Mello

El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:

«No haces más que ocultarme

el secreto último del Zen».

Y se resistía a creer sus negativas.

Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.


«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.

«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».

«Sí», asintió el discípulo.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Duro bocado.
Entre los charalitos
hay una piedra.
 
 

jueves, 11 de octubre de 2012

Por más que limpies
se quedarán en el piso
luces y sombras.


domingo, 7 de octubre de 2012

En vez de bichos
cuelgan en la telaraña
flores marchitas