De "El canto del pájaro", Anthony de Mello

El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:

«No haces más que ocultarme

el secreto último del Zen».

Y se resistía a creer sus negativas.

Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.


«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.

«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».

«Sí», asintió el discípulo.

lunes, 21 de diciembre de 2020

Día de limpieza.
Tendidas en el atrio
ropas talares.

viernes, 18 de diciembre de 2020

Cerrojo viejo.
La pared de alrededor
desconchada.

viernes, 11 de diciembre de 2020

De cómo la cerveza salvó a la humanidad

En los tiempos en que Ra gobernaba la Tierra, los hombres se rebelaron.
Para castigar su osadía, Ra envió contra ellos a su hija Sekhmet, la diosa leona. Pero la furia destructora de Sekhmet, ávida de sangre, era infinita. Ra se apiadó de los hombres y quiso interrumpir su exterminio, pero Sekhmet, enloquecida, no lo atendió.
Entonces tiñó cerveza con ocre rojo y la dispersó sobre los campos. Sekhmet, creyendo beber la sangre derramada, se embriagó. La alegría proporcionada por el alcohol apaciguó los instintos felinos de Sekhmet, que adoptó el aspecto de Hathor, diosa del amor. La humanidad estaba salvada.

martes, 17 de noviembre de 2020

Piso mojado.
no detiene la lluvia
la telaraña.

viernes, 13 de noviembre de 2020

Mal exprimido
el trapo de cocina
aún gotea.

jueves, 12 de noviembre de 2020

Cielo sin nubes.
Oculto en el árbol
canta un pájaro.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

 De sobremesa
las hebras del apio
entre los dientes.

jueves, 29 de octubre de 2020

 Moscas de fruta.
Las cáscaras de plátano
ennegrecidas.

domingo, 25 de octubre de 2020

Recursión, Blake Crouch

« El tiempo es una ilusión, una construcción hecha de la memoria humana. No hay tal cosa como el pasado, el presente o el futuro. Todo está sucediendo ahora. »

 

Crouch, Blake: Recursión.
México, Planeta, 2019, p. 112.

sábado, 17 de octubre de 2020

 Plumón cautivo

entre hilos de seda

¡Aún aletea!

miércoles, 9 de septiembre de 2020


Calle en obras.
Un diente de león
pisoteado...

martes, 1 de septiembre de 2020

Salvar el fuego, Guillermo Arriaga

 

« [...] ellas no tienen ni la foking idea de cuánto pesan en la vida de ellos, ni cuán cabrón es el deseo de sumergirse en el mundo cálido y suave y dulce que es el cuerpo y el corazón de una morra. Por eso las rolitas de amor hablan de nadar, de bucear, de zambullirse, de empaparse. Las morras como peceras, como albercas, como mares, como ríos, como océanos y hasta como charcos. »

ARRIAGA, Guillermo: Salvar el Fuego.
México, Alfaguara, 2020. p. 557.

martes, 25 de agosto de 2020

Demian

« Nada en el mundo repugna tanto al hombre como seguir el camino que ha de conducirle hacia sí mismo.»

Hermann Hesse, Demian.

lunes, 17 de agosto de 2020

 Mesa de noche

llena de medicinas.

Duerme la abuela.

miércoles, 12 de agosto de 2020

Un tibio roce

la caricia de la ropa

tendida al sol

martes, 11 de agosto de 2020

 Sólo aserrín

en la vieja gaveta

apolillada

lunes, 10 de agosto de 2020

 repta un bicho

telarañas ajenas

entre sus patas.

martes, 4 de agosto de 2020

Rutina diaria:
del horno a la mesa
hay cinco pasos.

sábado, 1 de agosto de 2020

Por la ventana
suena música vieja
entre la lluvia.

sábado, 25 de julio de 2020

infancia tardía
olor a plastilina
entre los dedos

viernes, 24 de julio de 2020

La casa de las miniaturas (3) Jessie Burton

« --Mi hija siente una gran pasión por el mundo, señora, pero lo reconozco: con frecuencia desdeña la forma en que el mundo se presenta ante ella. Siempre decía que había algo fuera de su alcance. Lo llamaba “la eternidad fugaz”. […] desde pequeña deseó vivir fuera de los límites del tiempo medido. Siempre díscola, siempre curiosa. Se burlaba de la gente que se aferra a sus relojes, que quiere tenerlo todo ordenado. [ ... ] Decía que lo hacía porque veía el alma de esa gente, su tiempo interior, un lugar que no tenía en cuenta ni horas ni minutos.  [...] Mi hija estaba convencida de que sus actos tenían un propósito, pero yo traté de inculcarle que su don de observación tenía sus límites. Los demás debían decidir si querían ver lo que veía ella, o todo sería inútil. »
  

Burton, Jessie: La casa de las miniaturas.

Barcelona, Salamandra (narrativa), 2015, pp. 386-387.


sábado, 18 de julio de 2020

La casa de las miniaturas (2), Jessie Burton

«  […] Al mentirme, Jack me hizo ver la verdad. Como un cuadro, que puede representar tan bien algo sin llegar a serlo jamás. Llegó a ser para mí casi indistinguible del amor. –Suspira–. Pero en realidad no fue más que un cuadro del amor. ¿Lo entiendes? La idea del amor fue mejor que el desastre que dejó a su paso.»
 Burton, Jessie: La casa de las miniaturas.

Barcelona, Salamandra (narrativa).

2015, p. 314.

lunes, 13 de julio de 2020

La casa de las miniaturas, Jessie Burton

« [...] Aquí se está contando una historia, y parece ser la de Nella, pero no se le da la oportunidad de contarla por sí misma. "Ella mueve los hilos --concluye--. Ella mueve los hilos y yo no logro ver las consecuencias".»

BURTON, Jessie: La casa de las miniaturas.
Barcelona, Salamandra, 2015, p. 261.

miércoles, 8 de julio de 2020

Piel mojada.
Brillan bajo el agua
manchas de edad.

martes, 30 de junio de 2020

fin del almuerzo
al limpiar los manteles
hay granos de sal

martes, 23 de junio de 2020

Surgen recuerdos
del olor a basura
de la cocina.

jueves, 11 de junio de 2020

La soledad de los números primos

« Fabio no se había llevado muchas cosas más; los muebles continuaban en su sitio y el armario seguía lleno de ropa suya. Sólo entre los libros del salón vio algunos huecos, espacios negros que hablaban del hundimiento de un mundo; mirándolos, Alice comprendió por primera vez que la separación era un hecho, una realidad cruda, práctica, objetiva. »

 

Giordano, Paolo: La soledad de los números primos.

Barcelona, Salamandra (Narrativa), 2011. p. 232.


martes, 9 de junio de 2020

piso rugoso
va perdiendo sus cerdas
la escoba vieja

viernes, 5 de junio de 2020

Paolo Giordano, La soledad de los números primos

«De la fotografía, a Alice le gustaba más el gesto que el resultado; le gustaba abrir la recámara, insertar un nuevo carrete, desenrollar la película unos centímetros e introducirla en los dientes de la guía, pensar que aquella cinta virgen se llenaría pronto de cosas y no saber cuáles, tomar las primeras fotos al tuntún, encuadrar, enfocar, inclinarse adelante o atrás, incluir o excluir a su antojo partes de realidad, ampliar, deformar las imágenes...

Cada vez que apretaba el disparador y oía el clic y el leve rumor que lo seguía, se acordaba de cuando era niña y cazaba saltamontes en el jardín de la casa de montaña. Con las fotos hacía lo mismo, pensaba: atrapar el tiempo en su salto de un instante al siguiente y fijarlo en el celuloide.»

 

Giordano, Paolo: La soledad de los números primos.

Barcelona, Salamandra (Letras de bolsillo), 2011, p. 129.


martes, 26 de mayo de 2020

de vuelta al nido
por la grieta en el piso
van las hormigas


sábado, 23 de mayo de 2020

sin hacer ruido
se desgarra la esquina
del papel húmedo

viernes, 22 de mayo de 2020

Nunca me abandones, Kazuo Ishiguro


«Al mirar aquellos dibujos no podía evitar pensar en ello, por mucho que intentara apartarlo de mi cabeza. Pensaba que los dibujos de Tommy no eran ya tan frescos. Cierto que en muchos aspectos aquellas ranas eran muy parecidas a lo que yo le había visto en las Cottages, pero les faltaba algo, y ahora parecían recargadas, e incluso casi copiadas. Así que la sensación había vuelto, por mucho que yo había intentado apartarla. Y se resumía en lo siguiente: lo estábamos haciendo demasiado tarde. Había habido un tiempo para ello, pero lo habíamos dejado pasar, y había algo de ridículo, e incluso de censurable, en el modo en que ahora concebíamos y planeábamos nuestro futuro.»

Ishiguro, Kazuo, Nunca me abandones.
México, 2019, Anagrama-Océano (Compactos 420), p. 297.

martes, 19 de mayo de 2020

¡Aún son bellas!
Con flores marchitas formo
un ikebana.

martes, 5 de mayo de 2020

Tiempo de secas.
Barro hojas de un piso
lleno de hormigas.

domingo, 3 de mayo de 2020

Da que pensar
un fruto con partes
desabridas

viernes, 1 de mayo de 2020

lleva el compás
de la risa del amo
la cola del perro

miércoles, 29 de abril de 2020

planta marchita
sólo quedó su hueco
en la maceta.

lunes, 13 de abril de 2020

Memorias del guerrero Kumagai


«–Y por qué, entonces –preguntó–, ¿estás tan interesado en el aquí y ahora? ¿Y por qué la opinión de los que te rodean cuenta tanto para ti? Son tus compañeros en la vida sólo por cuestión de nacimiento. No son sino peregrinos, lo mismo que tú, en su viaje a la Tierra Pura. ¿Por qué no está libre ya de la forma más común de apego: la reputación?Pensé en eso. […] –Porque –contesté al fin– es todo lo que tengo. Es a través de la opinión de los demás como me formo la opinión de mí mismo, y es a través de su mirado como evalúo mis logros.            –Una respuesta sincera –dijo aquel hombre bueno, torciendo el gesto del modo que le era posible–. Admites lo que la mayoría de los hombres negarían y te ensalzo por ello. Sin embargo, intentaré liberarte de ese apego a la mera reputación terrenal.            –¿Por qué? –pregunté yo.            –Porque es limitador –respondió él–. Tú también eres capaz de convertirte en Buda. Y éste, te lo recordaré, no depende de la opinión de los demás.»

Richie, Donald: Memorias del guerrero Kumagai.
Madrid, Alianza Editorial, 2011, p. 329.

jueves, 27 de febrero de 2020

Sabines

« Recuerdo que recuerdo su nombre,
sus labios, su transparente falda.
Tiene los pechos dulces, y de un lugar
a otro de su cuerpo hay una gran distancia:
de pezón a pezón cien labios y una hora,
de pupila a pupila un corazón, dos lágrimas. »

Jaime Sabines

martes, 25 de febrero de 2020

Eva Blanch, Corazón amarillo, sangre azul


« […] Cómo detestamos eso. Gastar las palabras en decir cosas útiles, cosas con sentido. Para ti y para mí las palabras son otra cosa. Me hablas de la magia que hay en ellas […] Me hablas del horripilante día en que las palabras quedarán vacías de esa magia y aparecerá el aburrimiento. El terrorífico día en que todo habrá terminado. »

Blanch, Eva: “La amante” en Corazón amarillo, sangre azul.
México, 2016, Tusquets (Andanzas 874). p. 175.

lunes, 20 de enero de 2020

Tez demacrada
al entrar al juzgado
casi descalza.
Un papel en su mano:
"pensión alimentaria"