espacio irreverente,
desorganizado e indisciplinado
para perder el estrés...
En construcción, disculpe las molestias.
Mientras, tome usted media taza de café.
El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:
«No haces más que ocultarme
el secreto último del Zen».
Y se resistía a creer sus negativas.
Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.
«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.
«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».
«Sí», asintió el discípulo.
EL LOBITO BUENO
Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.
José Agustín Goytisolo
Publicadas por
jimeneydas
a la/s
11:13 a.m.
«¡Oh, prodigio maravilloso:
Puedo cortar madera
y sacar agua del pozo!»,
exclamó el Maestro de Zen cuando alcanzó la iluminación
Lo he comprendido al fin:
oigo un canto: veo una flor:
¡oh, que jamás se marchiten!
Netzahualcóyotl
Rey Texcocano, Siglo XV
1 comentario:
Muy buena tarde...
A decir verdad, siempre amé ese versillo y, de más pequeña, me familiaricé con la canción... hasta ahora es de mis favoritas.
Bueno, busco este modo de comentarle más que nada para agradecer su comentario en mi Post de "Pesadilla y Amor"... me halaga que usted piense que es bueno.
También le responde: el pasaje entrecomillado pertenece a una canción de Luis Eduardo Aute llamada "Me va la vida en ello"... me pareció apropiada para el poema.
Un Saludo afectuoso... me ha gustado mucho la media taza de café; jajja... Muy Alice in the wonderland...
Será un placer tenerlo de vuelta por mi blog.
Antares
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