«No quiso oír la respuesta. No quería tener nada que ver con ella. Estaba avergonzado […] Tantos años guardándose las cosas, tantos años sin acercarse a nadie sin hablar de nada de lo que quería hablar, y ahora cuando por fin dejaba escapar algo que realmente le importaba, tenía que ser ante ella. Le volvió la espalda y se alejó. Ahora que no estaba tan cerca de ella, ahora que no le estaba prestando atención se dio cuenta de que había más gente hablando. El sonido viajaba bien en el aire seco y claro de la noche. Probablemente todos los de las tiendas habían oído la conversación. Probablemente hasta se estaban asomando para ver qué pasaba. Ninguna humillación era completa si no había testigos.»
Secciones amansalocos
De "El canto del pájaro", Anthony de Mello
El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:
«No haces más que ocultarme
el secreto último del Zen».
Y se resistía a creer sus negativas.
Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.
«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.
«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».
«Sí», asintió el discípulo.
sábado, 18 de julio de 2015
Teatro Ambulante, Orson Scott Card
Scott Card, Orson: “Teatro ambulante”,
en La
gente del margen,
Barcelona, Zeta (Nova Ciencia Ficción), 2011, p.
296.
Publicadas por jimeneydas a la/s 3:22 p.m.
Etiquetas: Antologías
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