« –De mis correrías por aquellos bailes regresé siempre de vacío –le aseguro.
–Unos tienen más gracia que otros para engatusar y sacar tajada. ¿A qué ibas tú, a buscar novia o a sacar tajada?
–Nunca lo pensé, yo iba porque iban los demás, la cuadrilla. Y a los mozos de por allí tampoco les gustaban los de Getxo. A veces, para escapar de una paliza, teníamos que descruzar la Ría a nado porque no estaba en Portu la barquilla del puente.
Silencio.
–¿Tú también?
Las facturas sin registrar descansan a un lado del librote.
–Yo también
No me cree.
–¿Cuándo?
–En el 38, en el 39...
–Tenías diecinueve años, veinte... nunca te oí hablar de ello. No te veo con diecinueve años persiguiendo chicas. »
No hay comentarios.:
Publicar un comentario