del perrito sin dueño
que busca hogar
espacio irreverente,
desorganizado e indisciplinado
para perder el estrés...
En construcción, disculpe las molestias.
Mientras, tome usted media taza de café.
El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:
«No haces más que ocultarme
el secreto último del Zen».
Y se resistía a creer sus negativas.
Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.
«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.
«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».
«Sí», asintió el discípulo.
Publicadas por jimeneydas a la/s 9:59 a.m.
Etiquetas: haiku, haiku perruno
«¡Oh, prodigio maravilloso:
Puedo cortar madera
y sacar agua del pozo!»,
exclamó el Maestro de Zen cuando alcanzó la iluminación
Lo he comprendido al fin:
oigo un canto: veo una flor:
¡oh, que jamás se marchiten!
Netzahualcóyotl
Rey Texcocano, Siglo XV
3 comentarios:
:'( ¡Pobre perrito! Lo quiero adoptar!!!!!!!!!!!1
:)
te dejo una nota de prensa:
http://letrasenelcamino.blogspot.com/2009/03/nota-de-prensa-se-viene-hela-gaceta-de.html
abrazo
inquieta cola
del perrito sin dueño
que busca hogar
Hermoso Haiku...todos demostramos físicamente lo que nos conmueve en nuestro interior, que buen observador, cariños
Publicar un comentario