De "El canto del pájaro", Anthony de Mello

El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:

«No haces más que ocultarme

el secreto último del Zen».

Y se resistía a creer sus negativas.

Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.


«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.

«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».

«Sí», asintió el discípulo.

jueves, 2 de junio de 2011

Engaño visual.
Tras el flamboyán en flor
una humareda.


2 comentarios:

Ligia dijo...

Preciosos, haiku e imagen. Abrazos

Mixha Zizek dijo...

Es muy hermosa esta entrada, me da gusto leerte, besos

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