De "El canto del pájaro", Anthony de Mello

El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:

«No haces más que ocultarme

el secreto último del Zen».

Y se resistía a creer sus negativas.

Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.


«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.

«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».

«Sí», asintió el discípulo.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Endo,Shusaku, Escándalo



«Con hábiles movimientos de los palillos, ella se llevó a la boca una porción del arroz. Un sonido seco, crujiente, surgió de su boca cuando masticó el arroz. Mientras contemplaba los movimentos de su boca, Suguro notó en el gesto una manifiesta sensualidad. Era una sensación erótica, que recordaba el acto sexual como jamás se le había pasado por la cabeza mientras cenaba con su esposa o con ninguna otra mujer.  […] La señora Naruse extendió la mano y tomó algunas gambitas del plato para llevárselas a la boca. El escritor apreció como los dientes se movían tras los labios suamente cerrados. La expresión de la mujer mientras saboreaba la comida le recordó algo […] Por un instante, Suguro se preguntó si aquélla sería la expresión de la mujer cuando hacía el amor […]
–Entonces, ¿tiene otros disfraces, otras personalidades?
–¿Y usted?
–Supongo que debo tenerlas, Sin ellas no podría escribir.
–Exactamente así soy yo. ».


Endo, Shusaku: Escándalo,
México, Diana (Edivisión), 1988,  pp. 102-103.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Escándalo, Shusaku Endo



« --No sé por qué, pero no creo en lo que escribes [..] Todavía no tienes una comprensión profunda de quién eres realmente. Sigues escribiendo a base de razonamientos... y no produces una sensación de autenticidad. [...] ¿Te has preguntado alguna vez si una imagen puede transmitir realmente la carga de los temas que tú intentas presentar? Yo me siento muy escéptico al respecto.»


Endo, Shusaku: Escándalo.
Diana (Edivisión), México, 1989, p. 9.