De "El canto del pájaro", Anthony de Mello

El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:

«No haces más que ocultarme

el secreto último del Zen».

Y se resistía a creer sus negativas.

Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.


«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.

«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».

«Sí», asintió el discípulo.

viernes, 3 de mayo de 2013

Gris sobre crema,
se baña en arena
un pajarillo.

2 comentarios:

Espaciolandesa dijo...

Me imaginé un helado de vainilla con vetas de chocolate n_n

Jo dijo...

este espacio es donde recrea imagenes mentales¡¡¡

:D