« […] se sobrecargaba intencionalmente de trabajo porque de ese modo no tendría que encontrarse a solas consigo mismo, nunca tendría el tiempo necesario para ello. Se hacía cargo de los problemas de los demás y entendía tan bien a la gente, que uno presuponía naturalmente que también se entendía a sí mismo. Presunción equivocada, según creo.
» […] Era pues, un Sísifo por elección; la magnitud de sus esfuerzos disimulaba todo fracaso, pues si él mismo establecía las reglas y las leyes de su actividad, nadie podía saber son certeza si estaba llevando a cabo todo lo que se había propuesto o tropezaba a veces, […] »
No hay comentarios.:
Publicar un comentario