De "El canto del pájaro", Anthony de Mello

El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:

«No haces más que ocultarme

el secreto último del Zen».

Y se resistía a creer sus negativas.

Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.


«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.

«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».

«Sí», asintió el discípulo.

sábado, 15 de enero de 2022

1876 Gore Vidal

La pluma va más despacio... Se detiene. ¿Por qué he de escribir todo esto? Respuesta: hábito. Poner la vida en palabras es hacer tuya la vida, hacer con ella lo que quieres, en vez de que ocurra lo contrario. Las palabras traducen y transmutan la vida en bruto, hacen soportable lo insoportable. Así que, al final, como al principio, sólo existe La Palabra.


VIDAL, Gore:
1876, Barcelona, Grijalbo, 1976,
pp. 523-524.

No hay comentarios.: