Tiempo de poda.
Quitándole aserrín
a la herramienta.
espacio irreverente,
desorganizado e indisciplinado
para perder el estrés...
En construcción, disculpe las molestias.
Mientras, tome usted media taza de café.
El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:
«No haces más que ocultarme
el secreto último del Zen».
Y se resistía a creer sus negativas.
Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.
«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.
«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».
«Sí», asintió el discípulo.
Tiempo de poda.
Quitándole aserrín
a la herramienta.
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3:34 p.m.
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« [...] a partir del reconocimiento de la transitoriedad de las cosas, había desarrollado una teoría según la cual la eternidad se manifiesta plenamente en aquello que más cambia, [...] Puedes volver al punto de partida siempre y cuando comprendas que el punto de partida es un lugar en el que nunca has estado.»
LEGUIN, Úrsula K.: Los desposeídos.
Minotauro, Barcelona, 2023. pp. 71-72.
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Tantas historias...
Huele a cochambre
la estufa vieja.
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«¡Oh, prodigio maravilloso:
Puedo cortar madera
y sacar agua del pozo!»,
exclamó el Maestro de Zen cuando alcanzó la iluminación
Lo he comprendido al fin:
oigo un canto: veo una flor:
¡oh, que jamás se marchiten!
Netzahualcóyotl
Rey Texcocano, Siglo XV