Noche sin luna
de pronto una sombra
se mueve sola.
espacio irreverente,
desorganizado e indisciplinado
para perder el estrés...
En construcción, disculpe las molestias.
Mientras, tome usted media taza de café.
El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:
«No haces más que ocultarme
el secreto último del Zen».
Y se resistía a creer sus negativas.
Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.
«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.
«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».
«Sí», asintió el discípulo.
Noche sin luna
de pronto una sombra
se mueve sola.
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7:56 p.m.
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Pared de adobe.
Cuelgan descuadradas
las fotos viejas.
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«[...] --Había nacido en mí ese sentimiento de esperanza. Algo muy, muy sucio, una emoción repugnante y odiosa--.
[...]
Me pareció infinitamente triste que aquel fuera el motivo por el cual le gustara la lectura [...]»
YAGISAMA, Satoshi: Una velada en la librería Morisaki.
México, 2024. Urbano (Plata), pp. 134, 236.
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Falsa amenaza
Al huir, la lagartija
pierde la cola
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5:32 p.m.
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«¡Oh, prodigio maravilloso:
Puedo cortar madera
y sacar agua del pozo!»,
exclamó el Maestro de Zen cuando alcanzó la iluminación
Lo he comprendido al fin:
oigo un canto: veo una flor:
¡oh, que jamás se marchiten!
Netzahualcóyotl
Rey Texcocano, Siglo XV