De "El canto del pájaro", Anthony de Mello

El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:

«No haces más que ocultarme

el secreto último del Zen».

Y se resistía a creer sus negativas.

Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.


«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.

«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».

«Sí», asintió el discípulo.

miércoles, 2 de enero de 2013

de Miguel Hernández *

Escribí en el arenal

Escribí en el arenal
los tres nombres de la vida
vida, muerte, amor.

Una ráfaga de mar,
tantas claras veces ida,
vino y los borró.

 *de un libro que ni me acordaba que tenía

1 comentario:

Ligia dijo...

Escribir en la arena tiene ese riesgo...