De "El canto del pájaro", Anthony de Mello

El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:

«No haces más que ocultarme

el secreto último del Zen».

Y se resistía a creer sus negativas.

Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.


«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.

«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».

«Sí», asintió el discípulo.

martes, 1 de enero de 2013

Tristeando... es duro que lo primero que hagas un día de año nuevo sea enterrar a una de tus perras :(

4 comentarios:

Ligia dijo...

Pues sí que es duro...
Feliz año de todos modos. Abrazos

jimeneydas dijo...

Gracias, Ligia, Igual para ti.

Espaciolandesa dijo...

Qué mala onda.

Pero estoy segura de que tuvo una vida muy feliz n_n

Abrazo.

jimeneydas dijo...

Espero que sí, Espaciolandesa, y más porque, literalmente, pasó toda su vida de 11 añotes en casa. Aquí nació y siempre la tuvimos con nosotros.