De "El canto del pájaro", Anthony de Mello

El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:

«No haces más que ocultarme

el secreto último del Zen».

Y se resistía a creer sus negativas.

Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.


«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.

«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».

«Sí», asintió el discípulo.

lunes, 17 de junio de 2013

«[...] Ana está muy seria, sin embargo, Sorprendentemente seria, seria hasta el ridículo, se dice a sí misma. Porque pesan tanto los personajes asumidos durante años que Ana se siente desnuda al hablar con José María sin el amparo de la risa y la sonrisa. [...]»

Montero, Rosa: Crónica del desamor, México, Alfaguara, 2009, p. 237.

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