De "El canto del pájaro", Anthony de Mello

El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:

«No haces más que ocultarme

el secreto último del Zen».

Y se resistía a creer sus negativas.

Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.


«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.

«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».

«Sí», asintió el discípulo.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Lluvia temprana.
Por la pared mojada
baja el caracol.


1 comentario:

Xaro La dijo...

Y es que con esa lluvia temprana para el caracol cómo resistirse a tal fiesta!!!
Muy simpático haiku, gracias

Un abrazo