« Yo iba a gritar: “¡Jesús!”, sorprendido, y me contuve. La sorpresa sólo duró un segundo, pero el sentimiento interior de alarma duró toca la noche. Era demasiado pronto. Era demasiado rápido. Había dejado de ser algo curioso y desagradable para transformarse en un asunto tan raro que sus efectos acumulativos eran ahora terroríficos. »
Secciones amansalocos
De "El canto del pájaro", Anthony de Mello
El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:
«No haces más que ocultarme
el secreto último del Zen».
Y se resistía a creer sus negativas.
Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.
«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.
«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».
«Sí», asintió el discípulo.
miércoles, 24 de enero de 2018
El tiempo de la noche William Sloane
Sloane,
William: El tiempo de la noche.
Buenos Aires, Minotauro (Otros mundos).
1974, p. 93.
Publicadas por jimeneydas a la/s 6:23 p.m.
Etiquetas: Antologías
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario