De "El canto del pájaro", Anthony de Mello

El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:

«No haces más que ocultarme

el secreto último del Zen».

Y se resistía a creer sus negativas.

Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.


«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.

«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».

«Sí», asintió el discípulo.

viernes, 5 de enero de 2018

más de La esposa joven, Alessandro Baricco

« […] tendría que explicarle cómo todo lo que escribimos guarda relación con lo que somos, o con lo que fuimos, pero que por lo que a mí respecta nunca he pensado que el oficio de escribir pueda resolverse en transmutar en una forma literaria nuestros propios asuntos, mediante la penosa estratagema de modificar los nombres y, a veces, la secuencia de los acontecimientos, cuando en cambio el sentido más justo de lo que podemos hacer siempre me ha parecido interponer entre nuestra vida y lo que escribimos una distancia magnífica que, forjada por la imaginación, primero, y colmada luego por el oficio y por la dedicación, nos lleva hacia otro lugar donde aparecen mundos que no existían con anterioridad, donde todo lo que hay que es íntimamente nuestro, inconfesablemente nuestro, así vuelve a existir, pero ya ignoto para nosotros, y tocado por la gracia de formas delicadísimas, […] »

Baricco, Alessandro: La esposa joven.

Barcelona, Anagrama, 2016. p. 53.

No hay comentarios.: