De "El canto del pájaro", Anthony de Mello

El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:

«No haces más que ocultarme

el secreto último del Zen».

Y se resistía a creer sus negativas.

Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.


«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.

«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».

«Sí», asintió el discípulo.

viernes, 9 de octubre de 2009

Mini cuento en letra pequeña

Era tan mezquino que sólo le gustaban los meses enero, mayo y octubre porque al anotar las fechas usaba un único número romano.

3 comentarios:

Unknown dijo...

wow ese si que era un verdadero mezquino jaja

Ligia dijo...

Pues ahora me doy cuenta... En verdad que era un poco agarrado. Abrazos

LuKiA dijo...

jajajaja, era tan mezquino que ni su cuento había visto.

Gracias por la visita a mi blog.
Saludos