De "El canto del pájaro", Anthony de Mello

El discípulo se quejaba constantemente a su maestro:

«No haces más que ocultarme

el secreto último del Zen».

Y se resistía a creer sus negativas.

Un día, el Maestro lo llevó a pasear por el monte.
Mientras andaban, oyeron cantar a un pájaro.


«¿Has oído el canto de ese pájaro?»,
le preguntó el Maestro.

«Sí», respondió el discípulo.
«Bien; ahora ya sabes que
no te he estado ocultando nada».

«Sí», asintió el discípulo.

martes, 29 de noviembre de 2011

Narran un cuento
en la pintura fresca.
Huellas de perro.




3 comentarios:

jimeneydas dijo...

También lo podemos volver pentagrama pintándole cinco líneas horizontales :D

Espaciolandesa dijo...

¡Qué tienas patitas!

María (LadyLuna) dijo...

Curioso blog.
Me gusta.
Besitos, y feliz Navidad^^